jueves, septiembre 28, 2006

Amaré

Está bastante claro que el éxito o el fracaso (o más bien, la cantidad de éxito) que obtengan los Suns este año dependerá en gran medida del estado de forma de Amaré Stoudemire. Hay algo que está muy claro: si Amaré reaparece y vuelve a convertirse en la bestia que era antes de la lesión, tendrá que pasar algo muy gordo para que los Suns no consigan su primer anillo de campeones de la NBA. Si al equipo que llegó el año pasado a las finales de la Conferencia Oeste le cambias a Eddie House por Marcus Banks, a Tim Thomas por Jumaine Jones y le añades a Kurt Thomas y Amaré Stoudemire, los Mavericks se habrían ido para casa en cuatro partidos, cinco a lo sumo. Y los Heat ya ni te cuento.
Así que la pregunta está clara: ¿qué posibilidades hay de que Amaré vuelva a ser el que era? Desde los propios Suns lo único que hay es cautela: en todas las entrevistas se habla de "si Amaré vuelve", "esperamos que Amaré se recupere", "ojalá Amaré pueda volver a ser el que era"... y las noticias sobre el propio Amaré son algo confusas: algunos días dice que está perfectamente y otros que todavía le molesta la rodilla derecha (que, recordemos, no es la que se operó sino la buena).
¿Mi impresión? Quizás es por las gafas de color de rosa que llevo puestas (o, para ser exactos, de color purple & orange), pero creo que Amaré volverá a ser el jugador imprescindible que era hace dos temporadas. Los primeros meses serán de dudas, de hacer 40 puntos un partido y 5 el siguiente y quizás incluso de perderse algún partido para descansar, pero eso debería ser más que suficiente para asegurarnos el primer (o uno de los primeros) puestos en el Oeste. Y cuando lleguen los playoffs, la máquina estará al 100% y nos llevaremos por delante a todo el que tenga la desgracia de caer emparejado con los Suns :-)